RECURSOS SEMANA SANTA Y PASCUA
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Es el año 90 de la dominación romana en Palestina. A la ciudad galilea de Séforis, llegan Jairo y su hijita Tamara, enferma, para consultar a un médico. De paso, ella observa cómo un joven carpintero, Jesús, obrero en la construcción de una nueva sinagoga, defiende a una mujer frente a un grupo de gente hostil. Enseguida comprende la singularidad del desconocido, de quien oirá maravillas y volverá a ver más veces; siempre haciendo el bien. El diagnóstico del doctor niega esperanza de salud para la niña. No obstante, sus padres confían en el "profeta", Jesús, que habla al pueblo y hace milagros. Jairo va en su busca, pero antes de que Jesús entre en la casa la pequeña ha fallecido. Sin embargo, se acerca a ella y la resucita. Este y otros portentos, referencias a su vida pública, las tentaciones en el desierto, el bautismo en el Jordán, la selección de sus apóstoles, la predicación, la última cena, la oración en el Monte de los Olivos, la pasión, la muerte y la resurrección completan el contenido de los 90' de duración del film.
Con el desarrollo impresionante alcanzado en el campo de la informática, faltaba únicamente un productor enamorado de un proyecto, como Mel Gibson, en este caso, para que la vida de Jesús aprovechara las excelentes facultades de los artistas plásticos actuales más los medios que las modernas técnicas les ofrecen. Así, pues, gracias a la colaboración de los dos estudios de animación más importantes de Europa, Cartwn Cymru, de Gales, y Christmas Films, de Moscú, se puede disfrutar, en el año 2000, del primer largometraje de animación en 2D (dibujos) y 3D (animación), que recrea episodios de la vida de Cristo. Digamos que las 2D se utilizan para ilustrar acontecimientos pasados (flash back); así, el recuerdo de la visita de los Reyes Magos. Y las 3D, la narración directa de los milagros, por ejemplo, la curación de la hemorroísa. Ambos tiempos se conjugan aceptablemente, pese a su disparidad. En conjunto se ha realizado un film en el que se aprecia la minuciosa elaboración, el cuidado en la cronología y la calidad excepcional de la obra terminada. Admirable para el conjunto de los fieles cristianos, en general, a quienes se ha dedicado, evidentemente, en primer lugar.