Génesis 6, 5-8, 22
Los descendientes de Adán y Eva ocuparon toda la tierra. Pero volvieron a desobedecer a Dios. Sólo Noé era bueno y le escuchaba. Por eso, Dios sólo pudo avisar a Noé de que iba a venir una gran tormenta.
Dios le mandó hacer un gran barco para meter en él a su familia, y una pareja de cada animal. Al llegar la tormenta, toda la tierra se inundó. Sólo la familia de Noé y sus animales, pudieron salvarse. Al secarse la tierra, Noé sacó los animales del barco. Y Dios dijo a Noé: - Creced, multiplicaos y llenad la tierra.