6° Estación:
Jesús en el Cenáculo muestra sus llagas a los apóstoles.
Lc 24,36-40
Estaban
todavía hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los
saludó diciendo: -Paz a ustedes. Ellos se asustaron mucho, pensando que
estaban viendo un espíritu.
Pero Jesús
les dijo: - ¿Por qué están asustados? ¿Por qué tienen esas dudas en su corazón?
Miren mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene
carne ni huesos, como ustedes ven que tengo yo. Al decirles esto, les
enseñó las manos y pies.
7° Estación:
Jesús en el camino de Emaús.
Lc. 24,13-32
Dos de los
discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús... Jesús mismo se acercó y
comenzó a caminar con ellos. Pero aunque lo veían, algo les impedía darse
cuenta de quien era... Al llegar al pueblo adonde se dirigían... Jesús entró,
pues, para quedarse con ellos. Cuando ya estaban sentados a la mesa, tomó en
sus manos el pan, y habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio. En ese
momento se les abrieron los ojos y reconocieron a Jesús.
8° Estación:
Jesús da a sus apóstoles el poder de perdonar los pecados.
Jn 20,21-22
Jesús les
dijo a los discípulos otra vez: - ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí,
así yo los envío a ustedes.
Y sopló sobre
ellos, y les dijo: -Reciban el Espíritu Santo. A quienes ustedes perdonen los
pecados les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonen, les quedaran
sin perdonar.