¡Muchas Felicidades!
Desde este día Jesús estará más presente en vuestras vidas. Siempre os decimos que el cuerpo y la sangre de Jesús es la gasolina que nos ayuda a hacer el bien. Debemos repostar en la gasolinera, la Iglesia, para llenar nuestro depósito cada domingo.
Ángel
Carla
Sergio