martes, 29 de noviembre de 2016

Dibujos Inmaculada Concepción








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Recursos Inmaculada Concepción


EL MILAGRO DE EMPEL Y LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Historia del milagro                 Más vídeos


Fiesta: 8 de diciembre

Decir que María es la Inmaculada Concepción significa que Dios le concedió a ella el privilegio de estar libre de todo pecado desde su nacimiento, por eso María es la llena de gracia, la toda pura, la Inmaculada. 

Celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción de María es celebrar el gran regalo que Dios le hizo a la mujer que sería la mamá de Jesús y nuestra madre. La celebración tiene un origen muy antiguo,  pero fue el papa Pío IX quien le dio la importancia mundial que hoy tiene, al proclamar, el 8 de diciembre de 1854, con la bula Ineffabilis Deus, el dogma de la Inmaculada Concepción de María. 

Cuatro años después, la Virgen se apareció en Lourdes Francia, a Bernardette Soubirous, una pequeña de tan sólo 14 años, afirmándole que ella era la “Inmaculada Concepción”.

Vídeos Inmaculada Concepción



8 Cosas sobre la Inmaculada Concepción


La Inmaculada Concepción en el Arte


La Historia de la Inmaculada Concepción



Santa María Inmaculada en dibujos


La Virgen María, tu Madre

domingo, 20 de noviembre de 2016

jueves, 3 de noviembre de 2016

Historia Medalla de la Virgen Milagrosa


La primera aparición de la Virgen de la Medalla Milagrosa tuvo lugar el domingo 18 de Julio 1830, en París, en la capilla de la casa central de las Hijas de la Caridad, a una religiosa llamada Catalina Laboure. Fue en un retablo de forma oval.

La Reina de los cielos estaba de pie sobre el globo terráqueo, con vestido blanco y manto azul. Tenía en sus benditas manos una especie de diamantes, de los cuales salían rayos muy resplandecientes que caían sobre la tierra. En la parte superior del retablo estaba escrito en forma de semicírculo “¡Oh María sin pecado concebida!, rogad por nosotros que recurrimos a Vos”. En el reverso del retablo se encontraba escrita la letra M, sobre la cual había una cruz descansando sobre una barra, y debajo los corazones de Jesús y de María.

Durante la visión, la religiosa oyó que la Virgen le decía que era preciso acuñar una medalla según el modelo que estaba viendo, y que cuantos la llevaran puesta alcanzarían especial protección de la Madre de Dios.

Esta visión se repitió algunas veces, a la misma religiosa, durante la Misa y durante la oración, en la misma capilla.

Una vez acuñada la medalla, las gracias obtenidas se multiplicaron, al punto que los fieles comenzaron a hablar pronto de una “Medalla milagrosa”. Poco después, una conversión instantánea, ocurrida en 1842, en la iglesia romana de San Andrés delle Fratte, hizo que esta devoción mariana alcanzara un nivel mundial de difusión.

Vídeos Medalla Milagrosa


Historia de Santa Catalina Labouré


Explicación de la Medalla Milagrosa

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Dibujos Medalla Milagrosa y Santa Catalina Labourè


 Virgen de la Milagrosa


 Medalla de la Virgen Milagrosa
 Medalla de la Virgen Milagrosa
 Medalla de la Virgen Milagrosa
 Santa Catalina Labouré
 Aparición de la Virgen a Santa Catalina Labourè
 Historia de Santa Catalina y la Virgen Milagrosa

Dibujo Nuestra Señora de la Almudena









En el año 712 España fue invadida por los musulmanes. Grande fue la consternación de los cristianos de Madrid al saber del inminente ataque musulmán. Fue así que pensaron en cómo proteger y salvar a la venerada imagen de la Virgen María, que según la tradición, había sido traída por un discípulo del Apóstol Santiago en el año 38. Construyeron un nicho en la pared, allí la escondieron, junto a ella habían colocado dos velas, luego tapiaron el nicho.

Tres siglos pasaron para que Madrid fuera liberada. En seguida se dispuso la purificación del antiguo templo dedicado a la Virgen María que los infieles habían profanado al convertirlo en mezquita. Como se sabía que se había ocultado la imagen de la Virgen para protegerla, se realizaron pesquisas para averiguar el sitio donde se encontraba. Pero ya no quedaba nadie que supiese su paradero.

El día 9 de noviembre de 1085, Al llegar la comitiva al sitio denominado hoy Cuesta de la Vega, Ante el asombro de todos los presentes, se derrumbó por sí mismo el trozo de muralla donde estaba la hornacina en la que ocultaron la sagrada imagen de María, apareciendo ésta, a la vista de los fieles, en la misma forma en que fue colocada, incluso con las dos velas encendidas.

Ante el milagro cayeron todos de rodillas para venerar la imagen. Al otro día, la milagrosa imagen fue trasladada a un camarín donde fue colocada con el título de la Virgen de la Almudena, por haber estado oculta en el lugar llamado por los moros "Almudín", o depósito del trigo. Desde entonces la Virgen de la Almudena es considerada Patrona de Madrid.

En la actualidad la imagen se encuentra en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, en Madrid.

Vídeos de Nuestra Señora de la Almudena




Historia de la Virgen de la Almudena explicado a niños y jóvenes


HIMNO DE LA ALMUDENA


LA VIRGEN OCULTA EN LA MURALLA (TELEMADRID)


HISTORIA DE LA VIRGEN DE LA ALMUDENA


EXPLICACIÓN DE LA CATEDRAL DE LA ALMUDENA


HISTORIA DE LA VIRGEN DE LA ALMUDENA 2


SALIDA DE LA VIRGEN DE LA CATEDRAL


LA CRIPTA DE LA ALMUDENA

HIstoria Nuestra Señora de la Almudena


FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA ALMUDENA 

Resultado de imagen de nuestra señora de la almudenaCuando en el año 711 los norte-africanos Muza y Tarik al mando de las tropas árabes derrotaron al rey godo Don Rodrigo en la Batalla de Guadalete, la actual Madrid era apenas un insignificante villorrio.

Tras la conquista de Toledo y la rápida expansión musulmana por casi toda España, los árabes instalaron un alcázar ('alqáṣr') o fortaleza defensiva para controlar el paso a esa gran ciudad, donde en la actualidad se asienta el Palacio de Oriente, y alrededor del cual crecería la pequeña villa. Hasta aquí la Historia.

Cuenta la leyenda que, ante la inminente llegada de los invasores, un herrero, vecino de aquel Magerit medieval, escondió la imagen de la Virgen María -que habría sido traída por un discípulo del Apóstol Santiago en el año 38 de nuestra Era- para que no cayera en manos de aquellos feroces infieles.

Transcurren tres siglos hasta la reconquista de Madrid por las tropas castellano-leonesas del rey Alfonso VI el Bravo el año 1085. En ese tiempo los cristianos madrileños sabían de la existencia de la imagen de la Virgen María por sus antepasados, pero se ignoraba el lugar exacto donde permanecía oculta.

El 9 noviembre de 1085, después de nueve días de constantes plegarias se organizo una solemne procesión, después de la misa celebrada en el templo de Santa María, que recorrió todos los lugares donde se creyó que pudiera esconderse la imagen de la Señora.

Cuentan las crónicas que presidian esta procesión, además de Alfonso VI de León y Castilla, el rey Sancho Ramírez I de Aragón y V de Pamplona, el infante don Fernando y Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, al que también se la atribuye una leyenda diferente con esa imagen.

Al llegar la comitiva a la actual Cuesta de la Vega y al pasar por delante de un trozo de la muralla árabe que por allí se levantaba, un cubo de la muralla se resquebrajó dejando al descubierto la imagen buscada y, según la leyenda, dos cirios que la habían alumbrado durante los 373 años que había permanecido escondida.

La imagen de la Virgen fue trasladada hasta la parroquia de Santa María, que fue demolida en 1868 para ampliar la calle Bailén. Desde entonces se llamó Virgen de la Almudena, por haber estado oculta en la al-mudayna (muralla o fortaleza).

Cuando en 1707 se derribó el llamado cubo de la Virgen, se acordó colocar una imagen de piedra en su lugar, de recuerdo. Todavía hoy, a cualquier hora del día y de la noche, se venera cariñosamente por los madrileños esta imagen en piedra de Nuestra Señora de la Almudena situada en los muros de la Catedral de la Almudena.

La imagen actual de la Virgen de la Almudena, que data de 1941, fue coronada solemnemente el 10 de Noviembre de 1948 y declarada patrona de la diócesis de Madrid por el papa Pablo VI el 1 de julio de 1977.

El 2 de febrero de 1954 la imagen de la Virgen de la Almudena fue trasladada desde la iglesia del Sacramento, a un altar de la Catedral de Madrid-Alcalá, que por ese entonces era el Templo de San Isidro.

Allí permaneció hasta junio de 1993, en que en una solemne procesión fue trasladada a la nueva Catedral de Santa María la Real de la Almudena, donde desde entonces permanece en un magnifico altar gótico, en el lado derecho del Altar Mayor. Al día siguiente Su Santidad Juan Pablo II consagro la nueva Catedral Metropolitana de Madrid, siendo la única catedral española consagrada por un pontífice.


La leyenda del Cid Campeador y la Virgen de la Almudena

Hay una leyenda que cuenta como una mañana cuando Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, había salido de Toledo en dirección a Madrid, en compañía de algunos caballeros, se encontró por el camino con un leproso que se había caído en una zanja y pedía ayuda.

Cuando el Cid sacó al leproso de la zanja, observó como éste se convertía en una figura femenina, que resultó ser la Virgen de la Almudena.

Esta singular aparición comunicó a Rodrigo Díaz de Vivar que tomaría Madrid y que incluso ganaría batallas después de muerto. La Virgen de la Almudena le indicó asimismo por dónde debía entrar en Madrid antes de desaparecer milagrosamente.

El Cid, al regresar junto a los caballeros comprobó como éstos se desperezaban de un profundo sueño en el que misteriosamente habían caído ajenos a la aparición de Nuestra Señora de la Almudena.

Esa misma noche, de vuelta en Toledo, Rodrigo Díaz de Vivar salió otra vez camino de Madrid acompañado de sus caballeros. Se apostaron en el lugar indicado por la milagrosa aparición de la mañana, frente a la muralla.

De pronto, observaron con asombro como uno de los cubos se derrumbaba inexplicablemente. El Cid Campeador y sus mesnadas castellanas entraron en la ciudad tomándola por sorpresa.

En ese cubo roto apareció igual de milagrosamente la imagen de la Virgen de la Almudena, que había sido escondida a principios del siglo VIII por un vecino de Madrid temeroso de la llegada de las tropas árabes.