Fiesta: 20 de Julio
Historia de la devoción al “Divino Niño”
La devoción que tiene la Iglesia al Niño Jesús es muy antigua, en multiplicidad de versiones, siendo la del “Niño Jesús de Praga” una de las más conocidas.
Sin embargo, en el siglo XX se hizo muy popular en América la devoción a la imagen del “Divino Niño”. Esta imagen es la del Niño Jesús sonriente que está de pie sobre unas nubes, con los brazos en alto, y vestido de rosa. A sus pies se encuentra la frase “Yo reinaré.”
En el año 1935 el sacerdote salesiano Juan del Rizzo, que era un gran devoto del Niño Jesús, fue trasladado desde Medellín a Bogotá (Colombia). Allí se encontró con una preciosa imagen del Divino Niño (la misma que se venera hoy), y, con la esperanza de difundir la devoción al Niño Jesús, colocó la imagen en unos terrenos baldíos del Barrio 20 de Julio de Bogotá. Desde allí pregonaba a todo quien escuchara los prodigios que Jesús otorgaba a quienes honraran su santa infancia. Los milagros se multiplicaron: curaciones, empleos, reconciliación de familias, protección de negocios, pero sobre todo muchas conversiones. Así fue creciendo en todo el país una devoción muy especial a este “Divino Niño”, que luego se fue extendiendo a todo el continente.