Fiesta: 16 de julio
El Monte Carmelo es el monte en el cual el profeta Elías consiguió que el pueblo de Israel volviera a dar culto a Dios y en el que, más tarde, algunos, buscando la soledad, e Inspirándose en la figura de Elías, se retiraron para hacer vida eremítica, dando origen con el correr del tiempo a una orden religiosa de vida contemplativa (Carmelitas), que tiene como patrona y protectora a la Madre de Dios.
Desde el comienzo los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción. La Virgen del Carmen, o del Monte Carmelo, acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por todo el mundo.
El escapulario de la Virgen del Carmen es un símbolo de la protección de la Madre de Dios a sus devotos, y se lo entregó en una aparición la Santísima Virgen al General de la Orden del Carmen; San Simón Stock, según la tradición, el 16 de julio de 1251, con estas palabras: «Toma este hábito, el que muera con él no padecerá el fuego eterno».