sábado, 8 de diciembre de 2012

El beso de Judas (Dibujo)





Marcos 14, 32-50

Después de cenar Jesús fue con sus discípulos al monte de los olivos para rezar. Necesitaba estar con su padre Dios. Estaba cerca la hora de su muerte y comenzó a tener miedo y angustia.

Pidió a sus discípulos que también rezaran para que fueran valientes en la prueba que iban a sufrir. Pero todos ellos se durmieron.

Entonces Judas, el discípulo traidor, vino con gente armada con espadas para llevarse a Jesús, y entregarlo a los Sacerdotes y Escribas para que lo mataran. Al ver aquello, todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.