Fiesta: 7 de marzo
María Antonia de Paz y Figueroa, conocida por el pueblo como “Mama Antula” nació en 1730 en Santiago del Estero, Argentina. Desde pequeña tuvo mucho contacto con la misión de los sacerdotes Jesuitas. A los 15 años eligió consagrarse a Dios, pero como no quería vivir encerrada en un convento, asesorada por un Jesuita decidió junto a otras mujeres vivir la pobreza y la castidad en una vida de misión activa. A ese grupo se las llamaba “las beatas” (lo que hoy sería laicas consagradas). Se dedicaban a ayudar a los sacerdotes, instruir a los niños, cosían, bordaban, cuidaban enfermos y repartían limosnas. Allí cambió su nombre por el de María Antonia de San José.
En 1767, cuando María Antonia tenía 37 años, el rey Carlos III decidió expulsar a los Jesuitas de América. Esto entristeció mucho a María Antonia, especialmente porque sabía que si los Jesuitas se iban, la fe de la gente iría desapareciendo lentamente. Con gran inspiración y fortaleza decidió promover y organizar ella misma los Ejercicios Espirituales de san Ignacio, para no dejar que se apague la luz de la fe. En un principio la sociedad fue un poco hostil con ella, pero María Antonia nunca bajó los brazos, y poco a poco su esfuerzo fue dando bendecidos resultados.
Luego decidió llevar los Ejercicios a todo el país, así que salió de Santiago del Estero y fue recorriendo a pie y descalza todos los pueblos, hasta llegar a Buenos Aires. En los Ejercicios de Mama Antula no había diferencias de clases sociales, ricos y pobres compartían los mismos lugares y los mismos beneficios.
En Buenos Aires construyó y fundó la Santa Casa de Ejercicios. Murió el 7 de Marzo de 1799 a los 69 años. Sus restos descansan en la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad de Buenos Aires. Fue beatificada el 27 de agosto de 2016 en Santiago del Estero, Argentina.