martes, 4 de octubre de 2016

Nuestra Señora de la Consolación de Taribá (Venezuela)


Fiesta: 15 de agosto

En el año 1561 los misioneros agustinos llevaron a Venezuela una pintura en madera de Nuestra Señora de la Consolación. Allí fue colocada en una ermita construida en el lugar de residencia de los indios Táriba.
Años más tarde los indios Guásimos y los Capachos al invadir la meseta de los Táribas hicieron que los agustinos tuvieran que partir de aquel lugar para salvar sus vidas. Sin embargo, la tablita con la imagen de la Virgen se quedó en la ermita, la cual fue guardada por una india ladina ya convertida que la llevó a su rancho. Con el tiempo la tablita se destiñó, a tal punto que sólo se notaban algunas líneas, y entonces la imagen lentamente fue siendo olvidada.
A finales de 1600, en una oportunidad, unas personas observaron que un resplandor salía de adentro de la despensa de su casa. Al abrir y buscar encontraron que el resplandor provenía de una tablilla que llevaba impresa una resplandeciente imagen de la Virgen María.
Avisaron al Vicario de la Villa, quien con gente fueron a observar, y al investigar y constatar la aparición la veneraron con el nombre de Nuestra Señora de Consolación. Inmediatamente la noticia del prodigio de la reaparición pictórica de la Virgen de la Consolación se extendió y comenzaron a multiplicarse los milagros y las curaciones. 
Donde había estado la antigua ermita se construyó lo que hoy es la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba. Su fiesta patronal es el 15 de agosto.