Fiesta:
La fiesta de santa Rosa se estableció el 30 de agosto. Con los cambios del calendario de 1969, se trasladó al 23 de agosto, pero la costumbre instalada en Perú y en América, hizo que el papa Pablo VI concediera que en los países de los que es patrona se siguiera celebrando en la fecha original.
Santa Rosa de Lima
Nació en 1586, en Lima, Perú. En su bautismo le pusieron el nombre de Isabel, pero por su belleza comenzaron a llamarla Rosa, hasta que en su confirmación el Arzobispo le puso definitivamente ese nombre.
Un día rezando ante una imagen de la Virgen María le pareció que el niño Jesús le decía: "Rosa conságrame a mí todo tu amor". Y en adelante se propuso vivir solo para amar a Jesucristo.
Rosa deseaba ser monja contemplativa, pero Dios le hizo saber que él quería que ella viviera su vocación en el interior de su familia, trabajando por el Reino de Dios desde fuera del convento.
A los 20 años ingresó al movimiento seglar de la Orden de Predicadores de Santo Domingo.
En ese tiempo, por diversos problemas, su familia quedó en gran pobreza. Entonces Rosa se dedicó a cultivar un huerto en el solar de la casa y a hacer costuras, para ayudar en los gastos del hogar.
Al fondo de su casa construyó una ermita para poder hacer oración. A la oración unía una serie de mortificaciones, como era costumbre de la época.
Frente a sus prójimos era una mujer comprensiva: disculpaba los errores de los demás y las injurias, se empeñaba en hacer retornar al buen camino a los pecadores, socorría a los enfermos, ayudaba a los pobres y enseñaba a los niños.
Tuvo la gracia de revivir en su carne la pasión del Señor, y como mística soportó atroces sufrimientos físicos y psíquicos.
Enfermó gravemente, y el 24 de agosto del año 1617, después de una terrible y dolorosa agonía falleció. Fue la primera mujer declarada santa de todo el continente americano.