Fiesta: 27 de junio
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es una advocación mariana y se refiere a la imagen de un antiguo icono de la santísima Virgen con el Niño Jesús. Al parecer el icono fue pintado en la isla de Creta entre los siglos IX y XII. A fines del siglo XV un mercader se llevó el icono a Roma y después de varias idas y vueltas fue colocado en la iglesia de San Mateo para su veneración pública. Allí realizó muchos milagros. En el siglo XVIII, durante la invasión de Napoleón los padres agustinos se llevaron la imagen para protegerla, ya que la iglesia de San Mateo fue totalmente destruida. En el siglo XIX los padres redentoristas compraron el terreno donde había estado la iglesia de San Mateo y construyeron allí una iglesia en honor a san Alfonso. Conociendo la historia del icono solicitaron al Papa volver a colocar la imagen en la iglesia para su culto público. El pedido fue concedido y el icono aún se encuentra allí en la actualidad.
El icono se trata de una representación de María con el Niño Jesús. El Niño observa a dos ángeles que le muestran los instrumentos de su futura Pasión mientras agarra fuertemente con las dos manos a su Madre, quien lo sostiene en sus brazos. El cuadro recuerda la maternidad divina de la Virgen y su cuidado por Jesús desde su concepción hasta su muerte.