martes, 4 de octubre de 2016

Santa Matilde (dibujo)


Fiesta: 14 de marzo

Matilde nació en el año 895, y era de la familia real de Dinamarca. Se casó con el conde de Alemania, y al poco tiempo fue reina de aquel país. Desde pequeña siempre fue una mujer muy humilde y caritativa, y así lo fue también en su función como reina, especialmente con los más pobres y desfavorecidos. Tan grande era su piedad que tanto el rey como sus súbditos atribuían sus éxitos a las oraciones de la reina.
A pesar de que tuvo un matrimonio feliz, y cinco hijos, su vida en la realeza fue llena de sacrificios. Al morir su esposo, se quitó todas sus joyas, las llevó a la Iglesia, y las dejó sobre el altar como prenda de que renunciaba, desde ese momento, a las pompas del mundo.
Comenzó a vivir para la caridad, para la Iglesia, fundó monasterios, pero alternaba su vida de donación con sus deberes como reina acompañando a sus hijos en el gobierno.
A pesar de su bondad, dos de sus hijos, que se peleaban por el trono la acusaban de ladrona y de malgastar los bienes del reino. Al final, Matilde renunció a su herencia en favor de sus hijos y se retiró a la residencia campestre donde había nacido. Pero poco tiempo después de su partida, su hijo cayó enfermo y comenzaron a llover los desastres sobre el Estado. El sentimiento general era que tales desgracias se debían al trato que los príncipes habían dado a su madre. Sin que se lo pidieran, Matilde los perdonó y volvió a la corte, donde reanudó sus obras de misericordia.
La última vez que Matilde tomó parte en una reunión familiar fue en Colonia, en la Pascua de 965, después de eso, prácticamente se retiró del mundo, pasando su tiempo en una y otra de sus fundaciones, especialmente en Nodhausen. Falleció 14 de marzo de 968, totalmente pobre, sin ninguna pertenencia.